Apoyan voto electrónico

El uso de tecnología en los procesos electorales es cada vez más común, sin embargo, como bien señala IDEA Internacional (2017) son pocos los países que tienen elecciones totalmente automatizadas. Del total de países donde han hecho investigación, en 71% las instituciones electorales utilizan la tecnología para el registro de votantes. En 57% usan sistemas electrónicos para conocer los resultados oficiales. Otro 21% hace uso de la tecnología para la identificación de electores en las mesas de votación y en 15% se utilizan mecanismos tecnológicos para el conteo de voto en las mesas de votación. 

Uno de los temas que ha permeado en México sobre todo en el contexto de una posible reforma político electoral, es la implementación del voto electrónico. El Instituto Nacional
Electoral (INE) ha realizado un prototipo de boleta electrónica para su implementación, pero para la aprobación de este nuevo mecanismo se requiere de una reforma legislativa.

Se ha dicho que algunas de las ventajas del voto electrónico es que se conocerían de forma más rápida los resultados, habría un ahorro en el gasto de recursos —pues ya no se realizaría la capacitación de funcionarias y funcionarios electorales—y también que se abonaría a la certeza sobre los resultados, pues no habría error humano en el conteo.

Desde 2014 es el INE quien cada elección capacita a un número importante de ciudadanas y ciudadanos para que cuenten los votos, lo que representa un gasto considerable para el proceso electoral. En junio de 2019 cuando hubo elecciones en seis estados, fueron capacitadas más de 150 mil personas para fungir como funcionarias y funcionarios de casilla.

Recientemente Parametría realizó  una encuesta cara cara en vivienda la cual tuvo lugar del 29 junio al 4 de julio para conocer la opinión de la población respecto a la posible implementación del voto electrónico. Un dato relevante es que hay opiniones divididas sobre qué tan confiable es el conteo de votos de los ciudadanos el día de la elección. El 44% considera que  los ciudadanos que participan como funcionarios de casilla el día de las elecciones cuentan mal los votos y 43% cree que realizan la labor de forma correcta.

En el país existe un apoyo considerable a la implementación de la urna electrónica. Siete de cada diez personas (65%) estuvieron de acuerdo con que en lugar de que los ciudadanos cuenten los votos, una máquina registre los votos y los cuente. En tanto un 29% rechazó la propuesta y 2% no estuvo de acuerdo ni en desacuerdo con este nuevo esquema.

Dado que parte importante de nuestro sistema electoral se basa en la desconfianza, podría esperarse que la incorporación de tecnología en el conteo de votos fomente la desconfianza en los resultados electorales. Sin embargo, la encuesta muestra que seis de cada diez dijeron que si una máquina cuenta los votos tendrían más confianza en los resultados. El dato es consistente con el hecho de que casi la mitad de las personas en el país crean que la ciudadanía que se desempeña como funcionarias y funcionarios de casilla el día de las elecciones, no cuenta bien los votos.

Al realizar una pregunta neutra sobre el ahorro económico que representa la urna electrónica, encontramos porcentajes similares de apoyo. El 57% de la población cree que se debe implementar la urna electrónica para contar los votos porque permitiría ahorrar dinero, pues ya no se tendría que capacitar a los ciudadanos ni imprimir boletas, mientras que 39% se inclina por seguir capacitando a ciudadanos para que cuenten los votos aunque sea más caro que hacerlo a través de la urna electrónica.

De aprobarse, México se convertiría en el octavo país con voto electrónico a nivel nacional, actualmente Bélgica, Estonia, Brasil, Estados Unidos, Venezuela, Filipinas e India son quienes lo han puesto en marcha, algunos otros tienen voto electrónico a nivel sub-nacional o bien en otras elecciones donde también participa la autoridad electoral.

Algunas recomendaciones que realiza IDEA Internacional sobre el tema es primero conocer las experiencias internacionales, asegurarse que los procesos sean transparentes así como la auditoría y certificación de los sistemas tecnológicos que se utilicen. También ser conscientes que su implementación requiere de un proceso de adaptación de los votantes, profesionales técnicos y planes de capacitación, si se toman en cuenta estas variables la implementación del voto electrónico puede ser una medida eficaz en los sistemas democráticos, hoy en día vemos que en la opinión pública hay una aceptación para realizar el cambio.

Nota Metodológica:

Encuesta Parametría. Número de entrevistas: 800 encuestas realizadas cara a cara del 29 de junio al 4 de julio de 2019. Nivel de confianza estadística: 95 %. Margen de error: (+/-) 3.5 %. Diseño, muestreo, operativo de campo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el INE. Población objetivo: Personas de 18 años en adelante con credencial para votar que al momento de la entrevista residan en el lugar de interés. 

IDEA Internacional.Election technology: precondition for transparent elections or pretext for questioning electoral integrity? en

https://www.idea.int/news-media/news/election-technology-precondition-transparent-elections-or-pretext-questioning, última consulta julio de 2019.