Concluye Segunda Edición del Festival de las luciérnagas en Amecameca

  • Continúan avistamientos de estos insectos hasta principios de agosto.
  • Busca festival mantener e impulsar el turismo en la región de Los Volcanes.

Amecameca, Estado de México.- Como una estrategia integral de sumar a la cultura, el turismo y el deporte, la Secretaría de Cultura y Turismo, a través de la Subsecretaría de Turismo, preparó la segunda edición del Festival de las Luciérnagas en la región de Los Volcanes.

El segundo y último día de actividades del Festival inició con la carrera atlética de 8 kilómetros para que personas de cualquier edad pudieran correr, trotar o caminar por algunos de los bosques del municipio de Amecameca y disfrutar así de una sana convivencia.

La cita fue en la Unidad Deportiva del municipio, sede del Festival de las Luciérnagas, con una activación física donde los más de 500 competidores calentaron motores para arrancar al banderazo de salida encabezado por la Presidenta municipal Ivette Topete y autoridades de la Subsecretaría de Turismo, Bertha Miriam Rodríguez, Secretaria Particular y Jesús Díaz, Director de Capacitación y Calidad Turística.

El pabellón artesanal y gastronómico abrió a las 10:00 horas para ofrecer los productos de 40 maestras y maestros artesanos de la región e invitados de municipios como Teotihuacán y San Antonio la Isla.

Además, la Tienda de Artesanías “Casart” también estuvo presente con productos desde Villa del Carbón, con los tradicionales sombreros, o San Mateo Atenco, con los zapatos, Temoaya, con sus icónicos tapetes, así como Metepec, con sus árboles de la vida.

También montaron una exposición de piezas que han participado y algunas han obtenido galardón a nivel nacional.

Para cerrar esta segunda edición del Festival de las Luciérnagas, el escenario abrió con la participación de la agrupación de Tlalnepantla, Los Catrines, quienes dieron paso al Concierto de Soda Sinfónico.

Soda Sinfónico es un proyecto dedicado a preservar el legado de la banda de rock Soda Stereo y el legado musical de su vocalista, Gustavo Cerati, para hacer una mezcla de sonidos que den nueva vida a las canciones de esta banda argentina.

El escenario brilló al ritmo de Persiana americana, La ciudad de la furia, Nada personal y De música ligera.