EL CORREDOR AZUL, LA OPORTUNIDAD: ROJAS HERNÁNDEZ

LauraRojas_avatar_sepA mediados de los años 90, la alternancia en el poder municipal llegó al Estado de México y generó paradigmas de buen gobierno. Fue en 1997 cuando el PAN gobernó por primera vez los municipios de Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Naucalpan y Tlalnepantla, configurándose así el llamado corredor azul. El extraordinario desempeño de aquellos primeros gobiernos hizo que el PAN se consolidara en 2000 como la primera fuerza política del Edomex al gobernar a más de 55% de la población municipal.
Sin embargo, tras 12 años de gobiernos panistas, entre los que lamentablemente contamos con algunos de vergonzoso recuerdo, en las elecciones de 2009, Acción Nacional sufrió un descalabro de grandes proporciones, perdiendo no sólo el corredor azul, sino muchos otros municipios, lo que redujo su población gobernada a sólo 3% del total a nivel estatal.
A eso le siguieron seis años de gobiernos priistas, que se caracterizaron por una gran ineficacia y desmedida corrupción. En toda la zona, la inseguridad y los delitos de secuestro, extorsión y robo a casa habitación se incrementaron de manera preocupante; los servicios públicos y el mobiliario urbano se deterioraron; la violación al uso de suelo ha sido una práctica cotidiana, y alguna solución a la demanda de un servicio de transporte público seguro y eficiente ni siquiera fue esbozada.
Por todo eso, el pasado domingo los mexiquenses de estos municipios volvieron a confiar en Acción Nacional y votaron mayoritariamente por nuestros candidatos haciendo posible retener Atizapán con Ana Balderas y recuperar Naucalpan con Edgar Olvera y Huixquilucan con Enrique Vargas. También hay que decir que Karla Fiesco en Cuautitlán Izcalli logró incrementar significativamente la votación, lo mismo que Adrián Juárez en Tlalnepantla. Solamente la población de Atizapán de Zaragoza, Huixquilucan y Naucalpan es de casi dos millones de personas, lo cual representa una enorme responsabilidad, pero ante esta muestra de confianza estamos obligados a gobernar bien.
No sólo el bienestar de estos millones de personas dependerá de cómo gobiernen los nuevos ediles, sino que también, en buena medida, de ellos dependerá el futuro del PAN en el estado y en el país. Acción Nacional no puede aspirar a ganar el gobierno del Estado de México ni a volver a gobernar el país sin el apoyo mayoritario de los mexiquenses, por lo que es vital que, como los primeros gobiernos panistas, hagan un extraordinario trabajo. Para ello, un sólido respaldo del partido en el estado y el acompañamiento de legisladores locales y federales es fundamental.
Ante el hartazgo de los políticos por parte de los ciudadanos expresado en el voto de castigo, que en la elección para diputados federales impusieron a los principales partidos, contar con alcaldes honestos y transparentes que den solución a las más sensibles e inmediatas demandas de la población como calles bien iluminadas, transitables y limpias, policías que no generen miedo sino confianza; más parques y jardines en buen estado es indispensable para devolverle al servicio público algo de su dignidad perdida y para abonar a la sostenibilidad del PAN.
Escuché en campaña a Enrique Vargas prometer incansablemente a los huixquiluquenses que será el mejor alcalde que haya tenido el municipio, creo que ésa debe ser la máxima diaria de todos los que ocupamos un cargo de elección y a esta hora aciaga del país es más necesaria que nunca. Enhorabuena por los triunfos y a trabajar.