El “Sí reprobar”, maniobra más de la 4T que no resuelve el problema de fondo

La Secretaría de Educación Pública (SEP) sigue sin implementar políticas serias para combatir el rezago educativo, denunció la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), luego de que la SEP diera a conocer que los profesores tendrían permitido reprobar a los estudiantes.

En el ciclo 2020-2021, la SEP instrumentó en educación básica la prohibición de reprobar a los alumnos para evitar el aumento en deserción escolar y rezago educativo.

México padece una crisis educativa resultado de la pandemia, la falta de planeación y de instrumentos pedagógicos durante estos dos años, indicó Adán Márquez Vicente, líder nacional de la FNERRR, quien agregó que gran parte del problema se debe a la nula preocupación del presidente Andrés Manuel López Obrador con la educación, pues está más “preocupado por las elecciones de 2024 y la permanencia de su partido en el poder”.

Leticia Amaya, titular de la SEP, detalló que los escolares de primero y segundo de primaria podrán conservar la evaluación mínima de 6, mientras que los grados de tercero a sexto y el nivel secundaria, serán evaluados en la escala de 5 (calificación reprobatoria) al 10 (calificación máxima aprobatoria). Tras comparecer en el Senado, Amaya destacó que la nueva política comenzará a aplicarse en los estados de Coahuila, Tabasco, Zacatecas, Baja California y Michoacán, para extenderla gradualmente y aplicar la medida el siguiente bimestre del ciclo escolar 2022-2023.

Respecto a la política de sí reprobar, Márquez Vicente sentenció que no hay una propuesta sensata para revertir la falta de aprendizajes o incluso medirla, pues dijo que reprobarlos no devolverá a los menores los aprendizajes perdidos.

De acuerdo con la auditoría realizada a la Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a las Escuelas de Educación Pública (2021) de la misma SEP, de la ASF, se dio a conocer que los alumnos de educación básica durante los ciclos 2019-2020 y 2020-2021 tuvieron una disminución en los niveles de aprendizaje en el contexto de la pandemia del Covid-19. En Lectura, conforme al grado escolar de primaria, se pasó de 70.6% de aciertos en alumnos de segundo grado a 49.7% en alumnos del último grado. En cuanto a Matemáticas, el porcentaje de aciertos se redujo de 66.5 a 49.8 por ciento, respectivamente. Esto significa que se avanza de grado escolar, pero con menores conocimientos.

“Por eso en la FNERRR creemos que estas medidas no resolverán como tal el rezago académico existente en el país. Leticia Amaya, López Obrador y el resto de la 4T deben entender que no se trata de reprobar o no a los alumnos, sino de implementar estrategias reales para contrarrestar el rezago educativo existente y mejorar la calidad académica para no condenar a una nación entera al atraso científico, económico y social”, expresó.

“Ante la urgencia de combatir los estragos que cimbraron la educación durante la pandemia, López Obrador pasa por alto la necesidad de revertir la situación lamentable que lleva a la nación al atraso. Estas maniobras de reprobar y no reprobar no son ninguna genialidad, sino un deslinde de obligaciones de las autoridades para implementar estrategias reales del combate al rezago educativo del país”, finalizó.