Como cada año, la Orquesta Sinfónica Mexiquense (OSM), dirigida por el maestro Rodrigo Macías, para festejar el Día del Niño prepara conciertos especiales en los que el color, la diversión, los disfraces y el espíritu infantil son los complementos para que los asistentes disfruten de la música que ha sido escrita para los pequeños de la casa.
Llena a su máxima capacidad, la Sala de conciertos Felipe Villanueva vivió una tarde mágica ya que la OSM y el Coro de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, dirigido por el maestro Manuel Flores Palacios, ofrecieron una serie de piezas y canciones que hicieron volar la imaginación de chicos y grandes. El evento fue conducido por el narrador Leonardo Mortera, quien con carisma y alegría, comenzó a explicar nombres, formas, usos y materiales de cada uno de los instrumentos así como de las melodiosas voces.
Los cerca de 90 integrantes de la orquesta y los 40 del coro salieron al escenario ataviados con gorros coloridos, antifaces, narices de payaso, muñecos de peluche y enormes moños, además, de sus partituras flotaban globos y serpentinas, la Sala Felipe Villanueva, como nunca, se llenó de diversión y color con el propósito de enseñar a los niños y niñas que la música de cámara puede ser divertida.
Interpretaron temas como “El vals sobre las olas”, “Dime abuelita”, “La marcha de Zacatecas”, muy al estilo de Macías, quien invitaba al público a contribuir con sus palmas mostrándoles el ritmo y las pausas; lo mejor de la tarde fue el momento en que hicieron realidad el sueño de una pequeña y, en ese momento, se convirtió en directora de orquesta, así, subió al estrado, tomó la batuta y comenzó a indicarles las notas a los músicos.
Así transcurrió más de una hora de concierto, que al finalizar fue ovacionado de pie y el público, sin más reserva, pidió al grito de “otra, otra”, que salieran nuevamente los directores y regalaran una pieza más, para sorpresa de muchos el coro canto y la orquesta tocó “Las vocales”.
Los niños se acercaron a los músicos y coristas para tomarse una foto con ellos ya que admiraron su talento y les contagiaron la pasión por la música.