Privilegiar comunicación asertiva para no violentar Derechos Humanos

  • Capacitó Codhem a servidores públicos de Edayo, Instituto Mexiquense de Seguridad y Justicia, Instituto Hacendario, Comecyt y ayuntamiento de Melchor Ocampo

Toluca, México, 18 de septiembre de 2018.- Los derechos humanos pueden ser quebrantados por la comunicación agresiva o pasiva, por tanto, se debe utilizar la asertiva, es decir, hablar de forma clara, certera, para no afectar prerrogativas de las personas que son atendidas por el servicio público, señaló el instructor de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Luis Miguel Reyes Fernández.

Ante directores de planteles de Escuelas de Artes y Oficios (Edayo) de municipios como Teotihuacán, Tepotzotlán y Zumpango, entre otros, personal del Instituto Mexiquense de Seguridad y Justicia, del Instituto Hacendario estatal, el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt), así como el ayuntamiento de Melchor Ocampo, enfatizó que los servidores públicos deben usar palabras adecuadas para no afectar derechos propios ni ajenos, pues la dignidad es el trato mínimo que cada persona merece, por ello es esencial respetar a los demás.

Existen tres tipos de comunicación: agresiva, la cual afecta intereses y derechos de los demás; la pasiva, al permitir que otra persona pisotee las prerrogativas que tiene cada uno; y la asertiva, que transmite un mensaje de forma correcta, clara, objetiva y con prudencia, sin embargo, depende de otros factores como es el lugar físico, sentimientos y emociones, y puede influir de manera positiva o negativa.

A través de diversas dinámicas, el capacitador hizo comprender que todos los días nos comunicamos con alguien y antes de ser mejor servidor público se debe ser mejor persona, por medio de una evaluación o medición sobre cómo lo hacemos o nos dirigimos hacia los demás.

Entre los obstáculos para lograr la comunicación asertiva está el maltrato, la envidia, sentimientos negativos o de culpa, la pereza, los juicios, miedo al éxito y a la soledad, además de la indiferencia. No obstante, la principal barrera está en uno mismo, al poner pretextos para comunicarse con alguien, por ello se deben modificar actitudes, comportamientos y sentimientos.

El capacitador de la Codhem subrayó que no sólo con palabras sino con movimientos corporales, muecas, gestos, sonidos, se puede discriminar o excluir a quien solicita atención, por ello, pidió tener cuidado, ya que el 95% de la comunicación que aplicamos es no verbal.

Asimismo, en caso de conflicto o malos entendidos, sugirió dialogar con los compañeros de trabajo o jefes antes de asumir una comunicación agresiva, así como ser tolerante, responsable, independiente y trabajar en equipo, siempre respetando los derechos de ambas partes.