“¿Qué leer en México?”, en el marco del Programa “Abril, mes de la lectura” de la UAEM

Comun. 0293 (4)Educación y cultura son una misma cosa y concluyen en el libro y la lectura, señaló en la Universidad Autónoma del Estado de México, el poeta, ensayista, crítico literario, escritor y editor, Juan Domingo Argüelles, quien consideró que “si alguien pasa por las aulas y en ellas no se transforma esencialmente su concepto del mundo, ese alguien será sin duda un escolarizado”.Al dictar la conferencia “¿Qué leer en México?”, en el marco del Programa “Abril, mes de la lectura”, que este año cumple su XX aniversario, indicó que el fracaso de la educación en México tiene que ver con la falsa idea de educación que adoptamos durante décadas y que “se caracteriza por tener un simplísimo fin práctico y desolador de saber para subir”.
Sostuvo que a lo largo de la historia moderna del país se impuso el modelo que confundió deliberadamente escolarización con educación y tergiversó los propósitos de una auténtica educación transformadora del ser humano y no sólo modificadora de su estatus económico.
En el auditorio del Edificio Administrativo de la Autónoma mexiquense, expresó que por ejemplo, para Kant la educación no consiste únicamente en el dominio de habilidades, sino también y sobre todo, en el desarrollo de la inteligencia y en la formación del espíritu, a fin de que los seres humanos educados elijan solamente los buenos fines.
En este sentido, dijo, el libro y la educación ejercen un extraño y contundente señorío sobre nuestra imaginación, deseos, ambición, sueños más secretos. “Un gran poema, una novela, un libro clásico nos acometen, asaltan y ocupan las fortalezas de nuestra conciencia”.
El ganador de reconocimientos como el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta, el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen, el Premio Nacional de Poesía de Aguascalientes 1995, autor de diversos libros y artículos relacionados con la lectura, como ¿Qué leen los que no leen?, Leer es un camino e Historias de lecturas y lectores, aseveró que quien haya pasado por las aulas universitarias y no haya transformado su visión del mundo, la percepción de la realidad y el conocimiento de su propia persona, tendrá escolarización, pero será un deseducado