







* Aspira a integrar el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México por la boleta verde, número 24, casilla azul
Toluca, Méx.– “La justicia no debe ser como el Wi-Fi, que solo llega donde hay billete”, asegura con firmeza Rossyna García Ontiveros, aspirante a magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México. Su compromiso es claro: sentencias rápidas, accesibles, sin formalismos innecesarios ni privilegios para los poderosos. Compite por un espacio en el Poder Judicial mexiquense a través de la boleta verde, número 24, casilla azul, correspondiente al rubro penal.
Durante su recorrido por los municipios del Distrito Judicial de Toluca —que abarca 67 municipios como Toluca, Ixtlahuaca, Jilotepec, El Oro y Valle de Bravo—, García Ontiveros ha sostenido un mensaje contundente: la reforma judicial debe poner en el centro al ciudadano, y eso implica transformar la forma en que se imparten justicia.
Con amplia experiencia como jueza en el sistema penal, donde asegura resolver juicios sumarios en una semana, Rossyna García pone como ejemplo su trabajo en Tlalnepantla: “Lunes y martes es desahogo pruebas, miércoles y jueves elaboro la sentencia, y el viernes presento mi pieza escritural. No es magia, es eliminar los ritualismos y enfocarme en lo que importa: la resolución del conflicto”.
En su discurso también destaca la desigualdad que viven muchos justiciables: “Hay personas inocentes en prisión por detenciones arbitrarias. Yo no dudo en ordenar su libertad cuando no hay pruebas en su contra. No me tiembla la mano, porque no se puede juzgar por clase social o poder económico”.
Para Rossyna, una de las desventajas del nuevo proceso electoral judicial es que los perfiles se reducen a un número: “Deberíamos estar hablando de trayectorias, no solo de números. Por eso insisto en que la gente investigue, compare y vote conscientemente”.
Invita a las y los ciudadanos a emitir un voto informado este 2 de junio, recordando que su número es el 24 en la boleta verde, correspondiente a los juzgadores del fuero penal, cuyo recuadro es azul. “La ciudadanía será el nuevo jefe de los jueces y podrá exigirles cuentas. Por eso es clave elegir a quienes tengan compromiso, experiencia y vocación”.
Activa en redes sociales como Rossyna García Ontiveros, busca que su mensaje se multiplique: “La justicia debe dejar de ser privilegio de unos cuantos. Yo soy madre, penalista y juzgo con firmeza y convicción para que mi comunidad viva sin miedo”.