Sin tintes políticos y ¿ahora qué?

Por Julio Requena

En pláticas de café siempre surgió la idea de que la captura de Raymundo “N” sería un instrumento electoral para tratar de hundir al partido en el poder y que sería una cajita sorpresa que se iba a usar a finales de abril o principios de mayo de este año, sin embargo, su detención la semana pasada viene a echar por tierra el uso para fines políticos y se está privilegiando la idea de que es un proceso jurídico bien ganado.
De entrada, la negativa a una fianza o el uso de un brazalete para continuar su proceso en libertad fue echado por tierra desde el momento en que se evadió de la justicia y comenzó la búsqueda que concluyó con su aprehensión en la Ciudad de México, por lo que su proceso será desde la reja del penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez y con un poco menos de atención que la esperada, dado que los procesos internos de los partidos vendrán a quitarle los reflectores.
Algunos mal vibrosos todavía aseguran que para esas fechas de mitad de la campaña podría caer la sentencia a alguno de los múltiples delitos que le imputan al ex alcalde toluqueño, porque advierten que por sí solos los hechos darán el triunfo a unos y la derrota a los otros, pero nadie tiene la certeza de confirmar tales aseveraciones.
Luego en la plática vienen dos versiones. La primera, que el ex edil está muy desesperado por salir o embarrar a su ex pareja en delitos de uso indebido de sus funciones, de peculado o desvío de recursos, pues la primera propuesta de su defensa es llamar a declarar a la que hoy lo acusa para que en el transcurso de los hechos se vea obligada a confesar también sus delitos. Cosa que dicen no va a pasar.
En esta línea narrativa aseguran que la desesperación de Raymundo “N” podría hacer que no aguante la prisión preventiva y raye en la locura de decir o alegar miles de cosas más para tratar de obtener un trato. Esta idea ya raya en lo novelesco y el exceso de drama que se quiere infundir para que la atención del caso no se pierda o se opaque por el proceso electoral que ya está vigente.
La segunda versión raya en el argumento de que como en muchos de los casos de políticos se busque la salida del estado de salud. Se recordará que en casos como el de Elba Esther Gordillo Morales, ex dirigente del SNTE a nivel nacional o el caso de Rosario Robles Berlanga, ex titular de la SEDATU implicada en la Estafa Maestra, ambas personalidades alegaron estar mal de salud para ser trasladadas a un hospital cercano y gozar así de otras condiciones muy diferentes a las que ofrece la readaptación social en México.
Este sería el primer paso, pues con un estado de salud deteriorada y en algunos años el cumplimiento de la edad necesaria para alegar ‘arraigo domiciliario’ el imputado estaría evadiendo la condena de 40 a 80 años que establece la ley por el delito de secuestro en la modalidad de extorsión y la agravante de 10 años más por ser servidor público.
En fin, los comentarios sobre el posible uso electoral de la captura de Raymundo N con tintes políticos cada vez se descartan más y cada vez se sostiene el comentario de que el mayor responsable de su situación actual, es él mismo y sus malas decisiones o sus malos asesores.

TOLUCA: AGUA Y RECONCILIACIÓN
Por otra parte, cabe mencionar que ganan terreno en la opinión pública el tema de la crisis del agua en el Estado de México, dicho por el mismo secretario del Agua en Edomex, Pedro Moctezuma Barragán con el llamado a cuidarla y salvarla, donde la capital mexiquense no es la excepción y primero, por el recorte del sistema Cutzamala y posteriormente por otros fenómenos, la población en las colonias populares ha fijado sus pensamientos y comentario en el tema del abasto del vital líquido.
La población tiene ya el comentario de que el agua no llega con regularidad a los hogares y preocupa que en algunas colonias el tandeo ya sea constante y en otros de plano se cuenten los días sin el suministro adecuado. Pero en respuesta el Ayuntamiento de Toluca ya puso a disposición de la población un teléfono para solicitar pipas de agua y reportar toda clase de fallas. Enhorabuena porque los ciudadanos se estaban preguntando dónde o a quién acudir.
También cabe mencionar que el nuevo alcalde, Juan Maccise Naime ha permeado en su discurso oficial la palabra RECONCILIACIÓN lo cual de entrada ya es ganancia, porque ciertamente el anterior ocupante de la silla municipal parecía estar en pleito con todo y con todos -menos con su bolsillo-. Ojalá se logre ganar la paz y tranquilidad que los toluqueños perdieron en los primeros dos años del mal gobierno de Martínez Carbajal y que la reconciliación sea verdaderamente la moneda de cambio del actual munícipe.