Teme por su vida mujer que fue violentada por asesor de diputada local

Valle de Chalco.- Jacky Arreguín asegura temer por su vida, porque a seis meses de haber denunciado por violencia de género a su expareja, Alan Miranda Tenorio, asesor de la diputada Jessica Rojas, no hay avances en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. 

Jaky Arreguín cree que por tratarse de un servidor público con muchas relaciones políticas ha metido las manos para evitar que se le aplique una sanción o que por lo menos se haga cargo de la manutención de sus dos hijos. 

Dijo que a pesar de ya no tener contacto con el papá de sus hijos, la sigue acosando, al mandarle mensajes retadores y de amenaza de que no le va a dar nada a menos que las autoridades así lo determinen por lo que hasta ahora los niños no han recibido nada de su parte. 

La denunciante expresó en sus redes sociales el temor que tiene de que su ex esposo tome represalias contra ella y sus dos pequeños hijos, por haberlo denunciado por maltrato físico y psicológico, y sentirse protegido por la diputada local morenista Jesica Rojas, con quién trabaja de asesor. Además de ser hijo de la segunda regidora del Ayuntamiento de Valle de Chalco, Irma Tenorio. 

Recordó que cuando la agredió se encontraba bajo los efectos del alcohol y por temor a que la volviera a golpear interpuso una denuncia contra él pero hasta el momento nada ha pasado, como si las autoridades lo protegieran. 

Ante la falta de respuesta, la mujer hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza y al fiscal General de Justicia José Luis Cervantes Martínez para que no permitan que las relaciones políticas, de amistad e incluso familiares de su pareja sentimental, el padre de sus hijos, con miembros del poder judicial pueda más que la justicia. 

“No quiero ser una cifra más en feminicidios”, dice en su carta al gobernador, a quien pide que su caso sea un ejemplo de justicia en este estado, para muchas de las mujeres que enfrentan día a día la desdicha de vivir estos actos cobardes. Y “no ser una más dónde el tráfico de influencias pueda más que la justicia mexicana.