Carlos Iriarte, cabalga de nuevo

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) construye acuerdos, promueve valores cívicos y crea conciencia sobre el trabajo comunitario, sostuvo el presidente estatal de este instituto político, Carlos Iriarte Mercado, al encabezar las Cabalgatas Tradicionales de la Revolución.

En el marco del 105 aniversario de la Revolución mexicana, los priístas del sur del Estado de México recorrieron las calles de Cerro Gordo en Valle de Bravo, cabalgaron hacia Pinal del Marquesado, hasta llegar a Otzoloapan, el sábado 14 de noviembre. Mientras que jinetes mexiquenses tomaron rutas simultáneas del Acueducto del Padre Tembleque, en Nopaltepec, y del Exconvento de Acolman, para encontrarse en Otumba, este domingo 15 de noviembre.

“Estas cabalgatas, donde participaron cerca de tres mil militantes y simpatizantes priístas, demuestran lo importante que es la vinculación del PRI con su gente, hablan de lo relevante que es estar en todas las regiones donde hay mujeres y hombres de trabajo, decididos y quienes siempre convocan a la concordia y la unidad”, expresó Iriarte Mercado.

El dirigente estatal detalló que con estas acciones se fomentan las tradiciones y la forma en que los militantes se involucran dentro del partido, estrechan relaciones y fortalecen la unidad, valor que se vive al interior del partido y se extiende a todo el territorio estatal con estos eventos que unen a los mexicanos y mexiquenses, como la celebración del inicio de la Revolución mexicana.
“Estamos convencidos –dijo–, de que a través de las tradiciones fortalecemos también nuestro desempeño como ciudadanos, como integrantes de una sociedad que se enorgullece de su patria”.

Afirmó que el PRI hace suyas las causas de la gente porque es un partido que entiende la política como el vínculo para construir objetivos comunes, pues sigue el ejemplo de dos grandes líderes, el gobernador Eruviel Ávila Villegas y el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quienes desde su trinchera trabajan a favor del desarrollo humano.

El desfile de jinetes lució entre las calles empedradas, avanzó por brechas y montes, en donde mujeres, hombres y niños, además de diputados federales y locales, presidentes municipales electos y en funciones, así como líderes de ambas regiones, se sumaron a esta cabalgata que conmemoró una etapa histórica como lo fue el proceso revolucionario.