Modernización Legislativa en el Edomex, más allá del Pleno

El trabajo legislativo en el Estado de México tiene una lógica que muchos desconocen o, peor aún, que algunos actores políticos y comentaristas prefieren ignorar para mantener una narrativa desgastada. La realidad es que el verdadero debate y la construcción de acuerdos no se dan en el pleno, sino en las comisiones legislativas. Ahí es donde se discuten las iniciativas, se fijan posturas y se negocian los términos de los dictámenes que después se someten a votación en el pleno.

Algunos legisladores quisieran revivir el viejo formato de largas discusiones en el pleno, con discursos interminables y batallas oratorias que, en muchos casos, solo buscan reflectores. Pero si de por sí las sesiones pueden volverse maratónicas, imaginemos lo que sucedería si cada diputado quisiera hacer uso de la tribuna por cada iniciativa, sin importar que ya se haya debatido y consensuado previamente en comisiones. Esto no es más que una estrategia de protagonismo, que poco aporta a la productividad legislativa.

En la era digital, la eficiencia debe ser la prioridad. La posibilidad de que las iniciativas aprobadas en comisiones sean sometidas a una votación exprés en el pleno permitiría avanzar con mayor rapidez en las reformas y cambios que realmente necesita el Estado de México. En todos los ámbitos profesionales se habla del uso de la tecnología para optimizar procesos, pero cuando se trata de política y legislación, algunos actores prefieren aferrarse a lo “tradicional”, como si el mero ritual del debate en tribuna fuera garantía de mejor legislación.

Si realmente queremos fortalecer la transparencia y la participación ciudadana, lo que se debería impulsar es la difusión en tiempo real del trabajo en comisiones que ya se realiza. Transmitir en vivo estas discusiones y fomentar que la ciudadanía las siga permitiría que las y los mexiquenses comprendan cómo se toman las decisiones y quiénes realmente trabajan en favor del estado. Esto ayudaría a eliminar el mito de que el pleno es el único espacio donde se decide el rumbo del Estado de México y haría evidente que en las sesiones solo se le da trámite a los acuerdos previamente trabajados.

El Congreso mexiquense no puede quedarse atrás. Si queremos un Legislativo ágil y efectivo, hay que apostar por la modernización, aprovechar las herramientas digitales y fomentar que la ciudadanía se involucre a través del streaming legislativo. Solo así podremos garantizar un ejercicio democrático más transparente y eficiente, dejando de lado los debates estériles que solo sirven para alimentar egos. La verdadera política no se hace con discursos largos, sino con resultados concretos.