Educar y organizar, esa es la tarea: Omar Carreón Abud

Nicolás Romero, México.- Parte sustancial y fundamental del trabajo del Movimiento Antorchista dentro de todos los organismos es el estudio y educación de sus integrantes, su propósito transmitir los conocimientos adquiridos al pueblo trabajador, con la finalidad de dejar al descubierto el sistema explotador y con ello generar la conciencia política que se requiere para luchar por un sistema más equitativo y justo, indicó el Ing. Omar Carreón Abud, a todos los activistas y plenos del noroeste mexiquense que asistieron a la conferencia “Educar y organizar, esa es la tarea”.

Refirió que Carlos Marx hace 150 años encontró que había una gran división dentro de la sociedad, que está compuesta por dos clases sociales, por un lado hay pobres muy pobres y por el otro ricos muy ricos, y que dentro de las características de la sociedad capitalista se ven las consecuencias, pero no se notan las causas. En consecuencia al estudiar la realidad se dio cuenta de cómo funciona la sociedad y sus injusticias, análisis que explicó dentro de su gran obra “El Capital”, en la que plasmó que toda la riqueza que existe en la sociedad la produce el trabajo humano.

Mencionó que al pobre se le discrimina, pero se nos olvida que el pobre es el que produce con su trabajo toda la riqueza. Explicó como es el proceso de trabajo en el sistema capitalista en el que vivimos, en donde todos los medios (herramientas, maquinaria, transportes,  edificios y materias primas) que se utilizan para producir son propiedad privada de unos cuantos, y para ponerlos a producir tienen que comprar la fuerza de trabajo de los obreros, fuerza que se pone en movimiento y da como  resultado productos y mercancías que al venderse son negocio.

Ahí está precisamente el procedimiento, pero ¿cómo  es que se hace el pobre más pobre y cómo es que el rico se hace más rico?, hay un secreto -dijo- y consiste en que al obrero se le paga lo que necesita para vivir, esto que se paga se llama según Carlos Marx, valor de la fuerza de trabajo, y entonces ¿dónde está el secreto de la ganancia?, ah, la ganancia está aquí, en que al trabajador se le paga lo que necesita para vivir, pero cuando opera el trabajador en la fábrica produce más, mucho más que lo que él necesita para vivir y eso ya no se le paga, ahí está el gran descubrimiento de Marx, se le paga el mínimo para que no se muera y para que siga trabajando.

Expuso que un trabajador con un salario promedio de 300 pesos diarios, en una hora de trabajo produce su sueldo y las otras siete horas él produce para el patrón 2 mil 100 pesos, esta demasía es la plusvalía,  que multiplicada por 1,000 trabajadores da 2 millones 100 mil 000 pesos que multiplicados por tres turnos dan 6 millones 300 mil 000 pesos en un solo día; y al final del año encontramos patrones riquísimos y obreros que apenas sobreviven y que ganan lo mínimo necesario para regresar a trabajar al otro día, nada más les alcanza para mal comer, mal dormir, mal transportarse y volver a presentarse al otro día a la fábrica para volver a empezar el mismo ciclo de producción de riqueza. 

Lo anterior -aseguró- es lo que se le tiene que explicar a los trabajadores, a sus esposas e hijos, para que sepan perfectamente bien cómo son explotados: “Cuál es su situación y cómo con un sistema así están condenados a una cadena perpetua, porque al obrero nunca se le va a pagar más del valor de su fuerza de trabajo”.

Así funciona el sistema en el que vivimos -estableció- y si nosotros entendemos esto entenderemos muchos fenómenos  que ocurren a nuestro alrededor, nos daremos cuenta por ejemplo cómo el capitalista tiene necesariamente que vender lo que produce, porque lleva la riqueza adherida que aportó el obrero, por lo tanto la mercancía se tiene que vender y convertir en dinero para que el capitalista pueda retirar su parte de la ganancia, esto se llama que se haga realidad la plusvalía.

Al capitalista su producto y mercancías almacenadas no le sirve para nada -observó- necesita venderlas rápido y entonces así es como nos explicamos que haya tanta publicidad para vender, porque la mercancía se tiene que vender, así se explica que hay el día del niño, la navidad, día de la madre, para que todo mundo venda, para que todo mundo compre y retire las mercancías de las tiendas, es un gran negocio porque todo mundo compra. 

Este es el secreto -sostuvo- y la palanca para entender al mundo, el porqué de la guerra en Ucrania, del  por qué pelean los gringos, del por qué los gringos incitaron a los ucranianos a que atacaran a los rusos. Los estadounidenses son los que les vendieron las armas, son los que les mandaron los asesores y ahora que Rusia defiende su patria los gringos le imponen sanciones.  ¿Qué querían los gringos? Utilizar a los ucranianos para abrir sus mercados, para quedarse con otras tierras, para quedarse con otros obreros, para ampliar su ganancia de plusvalía, para acabar con Rusia y si se dejaba hasta con China, y ser los únicos capitalistas del mundo. 

“Entonces es importante que nosotros valoremos estos conocimientos -puntualizó- esto no lo enseñan en las escuelas, no lo enseñan en la primaria, ni en la secundaria, ni en el bachillerato, es más esto se considera ideas subversivas, enseñar la verdad es subversivo para el sistema, entonces nosotros tenemos que tener claro que nuestro propósito es precisamente hacer avanzar el mundo a un lugar donde haya más justicia, más equilibrio, menos abusos; necesitamos por lo pronto que la gente se organice para que le toque un poco más de esa plusvalía. Nuestros objetivos son limitados, no podemos decir que ahorita nosotros vamos a acabar con la explotación, pero sí atenuar la explotación, pero esa explotación no se va a atenuar si la gente no se organiza, si no lucha”.

En este contexto explicó cómo el sistema manipula a la gente a través de “apoyos”: “¿por qué creen que López Obrador está dando esas ayudas a los discapacitados, a los jóvenes, a las personas de la tercera edad, etc? Da esa ayudas con los impuestos que pagamos todos los mexicanos para tener controlados a los trabajadores, para que no se inconformen, no se rebelen y en cambio le agradezcan; son mecanismos para que la gente no luche, no se organice y si hay explotación en las fábricas, empleo informal sin prestaciones y desempleo no les importe”.

¿Qué es lo que necesitamos? Preguntó: “Hacerle entender a los obreros, hacerle entender a los que no son obreros, a los compañeros, que aunque luchemos por las mejoras las mejoras no nos van a sacar de pobres nunca, sí son buenas, sí las necesitamos, no las vamos a negar, pero nunca les vamos a mentir nosotros que con conseguirlas se acabe la pobreza,  que ya ahí se acabe la lucha, no porque es hacerlos conformistas, nosotros necesitamos que la gente cobre conciencia, por eso se nos ataca tanto”.

Como tarea primordial señaló a todos los asistentes: “Necesitamos que aprendan a educar a otros para que los educadores se multipliquen, para que vayan a los pueblos y comunidades, para que escriban, para que multipliquemos nuestra labor de educación, y si se nos ofrece vamos a seguir luchando por mejoras, pero nunca para tomarlo como un objetivo final, el objetivo final es cambiar esta sociedad, y nosotros hemos dicho qué clase de sociedad queremos, por lo pronto como meta inmediata queremos que haya empleo digno para todos, con sus prestaciones, sus derechos de jubilación; un buen salario remunerador para todos como dice nuestra Constitución; y tercero obras y servicios para la gente pobre, que necesita de una mejor, salud, vivienda y servicios públicos, así como una mejor educación para los mexicanos -punto en el que se pronunció en contra de la desaparición de escuelas de tiempo completo, programa que debería abarcar todas las primarias y secundarias de México-; y todo lo anterior se implementaría con los impuestos directos que se cobren al ingreso, es decir entonces que el gana poco paga poco o no paga nada y el que gana mucho paga mucho de impuestos, y de ahí saldría el dinero para desarrollar el país.

¿Todo esto lo va a llevar a cabo un buen presidente?, pues claro que no -afirmó- se necesita a toda la clase trabajadora organizada y consciente para que luche por estos cuatro puntos, pero todo esto exige educación y concientización. ¿Y esta educación y esta conciencia la vamos a adquirir solamente con conferencias como esta? Ayudan, pero no es suficiente, solo podríamos adquirir el 5 por ciento y el otro 95 por ciento no puede ser más que sentarnos frente al libro con una hoja de papel y lápiz a estudiar y a aprender, con la finalidad de agarrar más armas, primero para entender uno mismo y segundo para compartirlo a otros; y al mismo tiempo debemos mantenernos informados, con la finalidad de estar preparados para que se lleve a cabo la liberación del pueblo de México, liberación que debe ser obra del pueblo mismo.

Debemos dejar descubierto el sistema explotador, el sistema explotador inmediatamente salta a la vista que es un abuso, que debe acabarse con este sistema explotador y entonces ¿cómo lo sostienen?, lo sostienen con mentiras que son las que se les platica a la clase trabajadora, mentiras que son base de la ideología dominante, finalizó.