El Estado de México tiene la clase priísta más desesperada, incongruente y agresiva, que se ha alejado tanto de la política de altura que ya no piensa lo que la sociedad quiere manifestar tanto en su vida diaria como en los simbolismos a seguir.
Así lo comentó el coordinador de MORENA en el Valle de Toluca, Carlos Sánchez Sánchez quien agregó que, el PRI está generando un clima de inestabilidad y miedo, como lo hacen siempre previo a los procesos electorales para que la ciudadanía no salga a participar. Los candidatos de oposición siempre son agredidos cuando el priismo ve que están siendo derrotados, no es de extrañarse que impulsen un clima de inestabilidad como el que están sembrando previo al relevo de la gubernatura mexiquense, pues saben que MORENA va arriba.
Puntualizó que, tenemos una clase priísta mexiquense que lo mismo le parece bien quemar un camión, tirar basura que destruir una estatua del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por un simple sentimiento de odio, dado que no entiende al pueblo, pues el pueblo quiere a AMLO.
Ninguna de las figuras que atesoran los priistas ha sido tocada en la entidad, la oposición y en particular la izquierda ha sido respetuosa de las estatuas de Adolfo López Mateos, Luis Donaldo Colosio, e incluso las de Carlos Hank González quien en sus frases encuera un sistema político corrupto donde su máxima afirma que “un político pobre, es un pobre político” haciendo referencia también a que “todo lo que se compra con dinero en política, es barato” y citas similares que el pueblo reprocha y repudia hasta el cansancio, por eso votó por Andrés Manuel, explicó.
Que comparar estas frases con las del hoy presidente de la República, donde afirma “primero los pobres”, “solo el pueblo puede salvar al pueblo” y “con el pueblo todo, y sin el pueblo nada”, ideología que apela a solidaridad popular, a la reconstrucción del tejido social y gobernar para todos con la empatía que requieren estos tiempos difíciles, donde la pobreza y la enfermedad deben ser los temas principales en atención desde el gobierno, donde se están sacando adelante sectores como los adultos mayores con un ingreso digno, los trabajadores con un salario mínimo suficiente y el impulso a los jóvenes con un estímulo para evitar la deserción escolar.
A la clase política priísta rancia, dijo Carlos Sánchez, le molesta tanto el cariño de la gente hacia AMLO que en su ceguera cree que con tirar una estatua se derrumbará el enorme respaldo social hacia un proyecto de transformación del sistema de gobierno que en este sexenio ha comenzado, pero que seguramente continuará con la caída de la dictadura del PRI en el Estado de México en el 2023 y otro sexenio de MORENA en la presidencia de la República en el 2024.
Por vergüenza debería derribar la estatua de Hank González en el Paseo Tollocan de la capital mexiquense, porque la oposición y mucho menos, la izquierda harían lo que ellos cometieron en Atlacomulco al quitar violentamente la estatua de López Obrador, acotó el coordinador de MORENA en el Valle de Toluca.
“Nosotros si tenemos clara la política que quiere la gente, si ellos quieren seguir rindiendo tributo a la corrupción que representa esa figura, allá ellos, pero el pueblo les aseguro que no está buscando derribar estatuas de metal o de piedra, el pueblo derrumbará el sistema político mexiquense del que se alimenta el monstruo de la corrupción, la ineficiencia y la impunidad de la que todos ya estamos hartos en los 125 municipios”, subrayó.
Los morenistas sabemos que la violencia es la cara de los que carecen de ideas para transformar el país, que hacen sus actos en la noche, porque son delincuentes, que los mueve el odio y no el valor de hacer las cosas bien. Tengan por seguro que el pueblo se los demandará, porque hoy cae una estatua, pero mañana el pueblo derribará un gobierno mexiquense priísta y corrupto, concluyó Carlos Sánchez.