La crisis por desabasto de gas afectará a los más pobres

Chimalhuacán, México. – “No hay Gas”, así es como han amanecido las comercializadoras de este energético del Valle de México y es que de acuerdo a diversos grupos de gaseros este miércoles, jueves y viernes continúan en suspensión de labores, en protesta por el tope de precio del gas LP, impuesto de manera inoportuna por el gobierno federal, el cual de acuerdo a ellos no es una medida regulatoria, sino completamente errónea. Esto conlleva a condiciones de escasez y la elevación de los costos que afecta a los usuarios que son los más pobres.

El pasado mes de julio, Andrés Manuel López Obrador, informó en una mañanera que la solución a los altos costos del combustible, sería la creación de la empresa Gas Bienestar, lo que ha generado un descontento masivo de los proveedores de este combustible. Por medio de un comunicado, diversos grupos de gaseros manifestaron que el Sistema de Control de Precios al Público definido por la Comisión Reguladora de Energía no garantiza una mejora a la economía, sino por el contrario, se propician condiciones adversas para la distribución segura.

Este señalamiento también es derivada por el estado actual de Pemex, que ha tenido una baja considerable en la distribución y venta del energético, con 122 mil 200 barriles diarios en el 2018 el cual pasó a solo 91 mil en el 2021, lo que lo mantiene a un paso de la quiebra, por lo que la creación de un nuevo apéndice, el cual requiere de la construcción desde cero de logística para la distribución del gas LP, parece imposible de sostener, nada congruente con la política de austeridad que ha usado en su discurso López Obrador.

Sin gas la población más vulnerable sufre por la falta de este vital combustible para la preparación de alimentos, calefacción y la higiene personal. Sin embargo, la terquedad del ejecutivo no lo hace entrar en razón pues finalmente sus caprichos se han convertido en realidades de política espontáneas que golpean a todos los mexicanos.

De igual manera, los gaseros acusan que la determinación del precio máximo de la Comisión Reguladora de Energía, no cubre los costos indispensables de la distribución, lo que provoca distintas afectaciones a los consumidores y población como lo son el desempleo y desabasto por disminución de rutas de reparto, inseguridad en las operaciones por menor mantenimiento a la infraestructura de distribución, la competencia desleal por los precios y una posible falta de capacidad para distribuir a toda la población, además con estos desabastos existirá un grave incremento del consumo de leña de la población más pobre, al reducir la cobertura de las zonas de distribución, hecho que sostiene que la creación de una empresa estatal de gas, en vez de beneficiar sólo afectará a la población mexicana a corto, mediano y largo plazo.