No es el momento para el regreso a clases presenciales

  • Los estudiantes sin vacuna en plena pandemia con la variante Delta y las escuelas sin infraestructura y vandalizadas en el municipio

Nicolás Romero, México.- Falta de agua potable, aulas sin acondicionar, módulos sanitarios inservibles, instituciones vandalizadas y estudiantes sin recibir la vacuna, es el panorama que enfrentan los profesores en este regreso a clases presencial, en el que las autoridades educativas no han dicho quien proporcionará el gel antibacterial, cubrebocas, termómetro y demás insumos sanitarios que permitan que los alumnos no se contagien del Covid-19 en su variante Delta.

Previo al regreso a clases presencial en el que regresarán a las aulas a nivel nacional más de 25 millones de estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, los maestros, padres de familia y alumnos se encuentran en la incertidumbre y con el temor de infectarse e infectar a sus familiares con el Covid-19 en su variante Delta, que hasta el día 23 de agosto ha sumado más de 3 millones 230 mil infectados y ha ocasionado que pierdan la vida oficialmente más de 254  mil personas.

Ante la orden de las autoridades educativas de que todos los estudiantes deben regresar a clases de manera presencial, los profesores y padres de familia no ven que esto sea posible cuando hay escuelas como la primaria José María Luis Mora, ubicada en la colonia Clara Córdova Morán en Nicolás Romero que solo recibe agua potable dos veces por semana y en la cual sus módulos sanitarios, para más de 800 alumnos, no sirven; demanda de la cual la autoridad educativa está enterada, pero que hasta el momento ha sido ignorada por el gobierno morenista del alcalde Armando Navarrete López.

O como las instalaciones de la preparatoria Crescencio Sánchez Damián, ubicada en Bosques de la Colmena, institución que ha gestionado la construcción de 4 aulas más y los módulos sanitarios para atender una comunidad estudiantil de más de 850 alumnos, así como la impermeabilización de 5 salones; demandas que las autoridades municipales han ignorado durante tres años, pero que son indispensables en esta temporada de pandemia si se quiere un regreso a clases seguro.