En el marco de la celebración del Día Panamericano del Indio y del Maestro Bilingüe, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a través del secretario general de la sección 17, Valle de Toluca, Gustavo Michua y Michua indicó que bien vale la pena invertir en la conservación de nuestras tradiciones, de nuestras raíces y de fomentar el orgullo de practicar la lengua indígena.
Abundó que el lema de este año es Nunca más un México sin educación indígena y muestra la firme voluntad de que los maestros bilingües sean reconocidos e impulsados para que dichas tradiciones no se pierdan, porque no existe un rezago en la materia sino una pérdida de las costumbres ancestrales.
“Vale la pena rescatar el orgullo de ser quienes somos y ustedes de ser quienes son, descendientes de los pueblos originales de México, tlahuica, otomí, náhuatl, matlazinca o mazahua, preservar y dignificar su lengua es una obligación porque es su origen y solo quien conoce su origen sabe cuál es su destino y en este México que esta cambiando el destino de sus pueblos no debe ni puede ser la extinción”, acotó.
Gustavo Michua puntualizó que, un ejemplo a seguir bien podría ser la crisis que enfrentó el SNTE de la cual salió fortalecido dado que no se extinguió como muchos auguraron y salió con una lectura clara de su presente y de su futuro, entendiendo que debía transformarse regresando a los principios que le dieron origen, prestigiando y dignificando su labor gremial y social.
Porque solo en unidad, solo con compromiso y con orgullo se pueden enfrentar los retos futuros, porque hoy no hay nadie más que los maestros para afrontar los tiempos que les toca vivir, sin renunciar a su origen y mucho menos a su destino con el respeto irrestricto a los derechos laborales ganados a lo largo de 72 años.
Finalmente, comentó que en el Estado de México de los 125 municipios que lo conforman 49 tienen presencia indígena y son un orgullo para los pobladores de esos lugares, pero también para todos los mexiquenses y en los maestros bilingües reside la tarea de preservar desde la escuela pública el legado cultural e histórico de cada uno de los pueblos indígenas, esencialmente su lengua y sus costumbres.